Imagina esto: es mediodía, nosotros tenemos prisa y queremos que nuestro nuevo cachorro haga sus necesidades en el césped. Conocemos la rutina porque ya lo hemos hecho antes. Algunas cosas están fuera de nuestro control. Podemos querer que haga sus necesidades, pero él quiere comer la hierba, masticar una ramita, jugar con la hormiga que pasa junto a su hocico, o quizás simplemente quiere hablar sobre tréboles. Pero si somos lo suficientemente pacientes, tal vez podamos aprender algo.




